Soluciones para la Aluminosis

Síntomas y detección de la Aluminosis

Conocer los síntomas de la aluminosis es fundamental para poder actuar antes de que el daño se convierta en un riesgo para la estructura del edificio. Existen señales visuales que indican problemas en el hormigón, así como métodos avanzados para detectar y evaluar la gravedad de esta patología. Noubau ofrece soluciones para la Aluminosis.

Señales Visuales

Las siguientes señales suelen ser indicadores visibles de aluminosis en una estructura:

  • Grietas y fisuras en el hormigón: las fisuras en las vigas o en otras áreas de hormigón armado son un síntoma común. Estas grietas suelen aparecer por el deterioro de la resistencia del cemento aluminoso, debilitando su estructura.
  • Desprendimiento de material: cuando el hormigón comienza a desmoronarse o a desprenderse, es un signo claro de degradación avanzada. Este desprendimiento puede afectar tanto el hormigón superficial como la estructura interna.
  • Manchas de óxido en la superficie: el óxido es una señal de que las armaduras de acero dentro del hormigón están expuestas a la humedad y están sufriendo corrosión, un síntoma común cuando el hormigón ha perdido su capacidad de proteger el acero.
  • Deformaciones estructurales visibles: las deformaciones o inclinaciones inusuales en las vigas o pilares pueden ser un síntoma de que el hormigón ha perdido su capacidad de soporte, lo que puede generar un riesgo de colapso parcial o total de la estructura.

 

Métodos de detección temprana

Detectar la aluminosis en etapas tempranas es fundamental para prevenir daños graves en la estructura. Existen varios métodos de detección que permiten evaluar el estado del hormigón y planificar las soluciones para la Aluminosis:

  • Inspecciones visuales regulares: las inspecciones visuales son el primer paso en la detección de aluminosis. Realizadas por profesionales capacitados, permiten identificar señales tempranas como grietas o manchas de óxido.
  • Pruebas de resistencia del hormigón In Situ: estas pruebas evalúan la resistencia del hormigón en el sitio. Una baja resistencia puede ser un indicio de aluminosis, ya que el hormigón aluminoso pierde estabilidad con el tiempo, especialmente en ambientes húmedos.
  • Análisis químicos de muestras en laboratorio: en algunos casos, se extraen muestras de hormigón para realizar análisis químicos en laboratorio. Esto permite identificar la presencia de cemento aluminoso y evaluar el nivel de degradación de la estructura.

Tecnologías avanzadas de detección

La tecnología ha avanzado y ahora existen herramientas que permiten realizar un diagnóstico detallado de las estructuras afectadas por aluminosis sin necesidad de intervenciones invasivas. Entre estas tecnologías se encuentran:

  • Termografía infrarroja: utiliza imágenes de infrarrojo para detectar diferencias de temperatura en la estructura del hormigón, lo cual ayuda a identificar áreas con posibles problemas de humedad o deterioro.
  • Escáner de carbonatación: este método evalúa el nivel de carbonatación en el hormigón, un proceso que puede comprometer la durabilidad de la estructura al exponer las armaduras de acero a la corrosión.
  • Pruebas ultrasónicas: utilizan ondas sonoras para evaluar la densidad y resistencia del hormigón, identificando posibles vacíos o áreas de baja resistencia que podrían necesitar refuerzo.

 

Diagnóstico profesional

Una vez detectados los síntomas o daños de la aluminosis, es esencial contar con un diagnóstico profesional para evaluar la gravedad del problema y planificar una rehabilitación adecuada. Este diagnóstico involucra a diferentes profesionales con conocimientos específicos:

  • Ingenieros estructurales: evaluan la integridad del edificio y la capacidad de carga de la estructura, determinando si es necesario un refuerzo inmediato.
  • Químicos especializados: analizan la composición del hormigón, detectando la presencia de cemento aluminoso y otros elementos que podrían acelerar la degradación.
  • Arquitectos técnicos: estos expertos valoran el alcance de las reparaciones necesarias, proponiendo soluciones estructurales y de diseño que garanticen la seguridad y estabilidad del edificio.

 

Soluciones para la Aluminosis

Una vez realizado el diagnóstico, es posible aplicar diferentes soluciones para la Aluminosis, para restaurar la resistencia y estabilidad de la estructura afectada por aluminosis. Estas son algunas de las opciones más comunes:

  1. Refuerzo de vigas y pilares: en casos donde las vigas o pilares están dañados, se pueden aplicar técnicas de refuerzo con acero o materiales compuestos para restaurar la capacidad de carga de la estructura.
  2. Aplicación de recubrimientos protectores: aplicar recubrimientos impermeabilizantes sobre el hormigón ayuda a prevenir la entrada de humedad, reduciendo el riesgo de degradación adicional.
  3. Rehabilitación con el Sistema Noubau: el sistema Noubau es una solución innovadora que utiliza tecnología avanzada para reforzar estructuras afectadas por aluminosis sin necesidad de demoliciones. A través de perfiles de refuerzo y la tecnología del preflechado, permite una rehabilitación segura y efectiva sin interrumpir la vida cotidiana de los ocupantes.
  4. Sustitución de elementos comprometidos: en situaciones donde el daño es muy avanzado, es posible que se necesite reemplazar vigas o pilares afectados por aluminosis, asegurando que la estructura cuente con elementos nuevos y duraderos.

 

La aluminosis es una patología que requiere una atención y tratamiento especializados. Detectar los síntomas de forma temprana y contar con un diagnóstico profesional es clave para proteger la seguridad de los ocupantes y la estabilidad del edificio. Con los métodos avanzados de detección y las soluciones de refuerzo actuales, es posible rehabilitar estructuras afectadas de manera eficaz y con resultados duraderos.

Si tiene un problema con su viga o forjado

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