¿Cuándo es necesario rehabilitar un forjado y cómo hacerlo correctamente?

La rehabilitación de forjados es un proceso clave en la conservación de estructuras antiguas o dañadas. Con el paso del tiempo, los materiales pueden deteriorarse debido a la humedad, la aluminosis o la sobrecarga. Un forjado debilitado puede comprometer la seguridad de un edificio, por lo que es fundamental detectar a tiempo los síntomas de deterioro y aplicar las soluciones adecuadas. En este artículo, te explicamos cómo identificar si un forjado necesita rehabilitación y los mejores métodos para reforzarlo.

¿Cuándo es necesario rehabilitar un forjado?

Los forjados pueden debilitarse por diferentes razones, lo que pone en riesgo la estabilidad estructural del edificio. Estas son las principales señales de alerta:

  1. Presencia de fisuras o grietas

Las grietas en los forjados pueden ser superficiales o estructurales. Las grietas finas pueden deberse a la retracción del hormigón, pero si presentan una apertura considerable o atraviesan el material, pueden indicar un problema estructural grave. Es fundamental realizar una inspección para determinar la causa y actuar rápidamente para evitar el colapso del forjado.

  1. Hundimientos o deformaciones

El flechado del forjado, es decir, su curvatura o hundimiento, puede deberse a sobrecargas excesivas, degradación de los materiales o un diseño estructural deficiente. Si un forjado presenta una deformación visible, es señal de que ha perdido resistencia y requiere una intervención inmediata.

  1. Deterioro por aluminosis o carbonatación
  • Aluminosis: Este problema ocurre en estructuras construidas con cemento aluminoso, el cual pierde resistencia con el paso del tiempo debido a la reacción con la humedad y la temperatura. La aluminosis puede generar un debilitamiento progresivo de la estructura.
  • Carbonatación del hormigón: Se trata de un fenómeno químico que reduce el pH del hormigón, lo que provoca la corrosión de las armaduras metálicas en su interior. Este proceso debilita la estructura y puede generar desprendimientos o fallos en el forjado.
  1. Corrosión en las armaduras

Si el forjado está expuesto a la humedad constante, puede producirse corrosión en las armaduras de acero. Esto provoca la expansión del óxido y genera fisuras en el hormigón, reduciendo su capacidad de carga.

  1. Filtraciones de agua y humedades

Las filtraciones pueden afectar la resistencia de las viguetas de madera, hormigón o acero. Es crucial solucionar los problemas de humedad antes de aplicar cualquier refuerzo.

Métodos de rehabilitación de forjados

Existen diversas técnicas para rehabilitar un forjado según el grado de deterioro. Sin embargo, la mejor opción es la solución de Noubau.

La rehabilitación de un forjado es un proceso clave para garantizar la seguridad y durabilidad de un edificio. Si tu forjado presenta fisuras, hundimientos o signos de deterioro, es fundamental realizar una inspección técnica con expertos en rehabilitación estructural.

En Noubau, ofrecemos las mejores soluciones para reforzar tu estructura.

Si tiene un problema con su viga o forjado

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